"TODO SABER"
A mis amigos del exilio:
Podría decirse que en última instancia toda cultura es memoria reconstruida, reciclada y nuevamente significada.
La opción de convocar el pasado y exponerlo bajo algún imperio de la forma es tarea, entre otros, de los artistas, sin otro ánimo, a veces, que convertir al tiempo antiguo en una arqueología presente que tal vez con alguna fortuna pueda ser soporte de invenciones futuras.
Valga entonces la gestión recordar religiosamente a nuestros amigos por su tarea en nuestra memoria.
Memoria, ser memoria, devenir memoria: la vida.
Todo Saber
Todo saber provoca una suerte de iluminación tanto sobre el objeto del conocimiento como sobre el sujeto que intenta adquirirlo.
También el saber ilumina por goce, por transparencia, y sin lugar a dudas por el dolor.
El saber doloroso, el saber del hijo que encarna en la inmaculada y discute con los sabios el milagro, se abona con el regazo perdido.
El deseo de saber debe llegar al éxtasis devocional, transpirarán sangre la axila y la frente, se estigmatizará la mano y la voz se convertirá en una fragancia luminosa.
El saber del deseo provoca goce, goce magnífico, goce candente, silencio y detección, conciencia y perspectiva, génesis futura y saber de muerte y perpetuidad.